Se acerca el principio de año, uno de los momentos más importantes para el almendro. Si su floración se adelanta, en enero ya podemos ver este hermoso cultivo en todo su esplendor, aunque puede extenderse hasta marzo. Esto tiene un riesgo para el cultivo, ya que cuanto antes florezcan más probabilidades hay de que sufra una helada o se desajuste el ritmo de polinización con los insectos.
A estos riesgos hemos de sumar el cribado, una enfermedad fúngica que puede ocasionar grandes pérdidas en tu cosecha. En Feroen vamos a hablarte de cómo puedes detectar el cribado del almendro y cómo tratarlo.
¿Qué es el cribado del almendro?
El cribado es una enfermedad causada por el hongo Stigmina Carpophila que tiene su fase latente en invierno, esperando a la llegada de la humedad primaveral y la lluvia para empezar su ciclo de infección. Esta enfermedad también se conoce como perdigonado porque causa perforaciones en las hojas, como si hubiesen recibido disparos de perdigón.
Cómo detectar el cribado del almendro
A continuación vamos a ver algunos de los síntomas a los que has de prestar atención para detectar el cribado del almendro lo antes posible y poder tratarlo:
Manchas en hojas y frutos
Uno de los principales signos de alarma es la aparición de manchas oscurecidas en las hojas y frutos, de color rojo, y que generan esa impresión de perforación por perdigón.
Necrosis
Las manchas irán necrosándose hasta desprenderse de la planta, dejando un agujero que es fácil de ver. Ten en cuenta que este ciclo de manchas rojizas y posterior necrosis también se produce en los frutos del almendro.
Caída de las hojas
En algunos casos el cultivo puede llegar a perder las hojas y como resultado de esto, afectar significativamente al proceso de fotosíntesis del árbol.
Formación de chancros
Otro síntoma visible al que has de prestar atención es la formación de chancros oscuros que puede exudar goma.

Tratamientos para el cribado del almendro
A continuación vamos a ver algunas medidas que puedes tomar para prevenir o directamente tratar esta enfermedad:
Prevén desde el primer momento: asegúrate de que el árbol tiene una nutrición eficaz con un abonado correcto. Es importante que trates el suelo para que la planta pueda proveerse fácilmente de minerales, y a su vez que mantengas un pH adecuado para reforzar las defensas del cultivo. En Feroen te recomendamos el corrector de carencias Cupper, una mezcla líquida de cobre, zinc y manganeso que promueve la circulación de savia en la planta, endurece sus tejidos y acelera los procesos de cicatrización.
Ten en cuenta las variantes: Algunas variedades de almendro son más resistentes al cribado. En este sentido, ten en cuenta que Penta y Marcona son las más fuertes ante esta enfermedad.
Poda la planta: recortar las partes donde abunde la vegetación puede reducir la humedad total de la planta.
Tratamiento fúngico: Escoge productos fúngicos especializados para combatir el cribado en almendros. Hay distintos productos a base de cobre que son especialmente útiles para combatir esta enfermedad. Una opción que tenemos en Feroen es Cupper Pro Eco, un tratamiento de cobre sistémico que puede aplicarse tanto vía foliar como vía riego, y que es de muy fácil absorción para la planta.
En definitiva, el cribado del almendro es una enfermedad que puedes detectar si prestas atención a las hojas, y que puedes tratar con los productos adecuados. Si tienes dudas sobre cómo tratar esta enfermedad, puedes contactar con nosotros aquí.