Como cada año la floración del almendro nos adelanta la primavera que está por venir, regalándonos unas preciosas vistas blancas y rosadas. Ahora bien, si quieres cultivar almendros es vital comprender y aplicar los cuidados necesarios para que estos árboles crezcan saludables y nos regales su preciado fruto.
En Feroen vamos a hablarte del cultivo del almendro y de cómo puedes cuidarlo para que ofrezca una cosecha de calidad.
Temperatura Idónea
Este cultivo es esencialmente mediterráneo, por lo que necesita temperaturas cálidas y mucho sol. El almendro agradece los largos veranos donde recibe calor, y es que, aunque es un cultivo resistente, su fruto será mucho más abundante en las condiciones idóneas.
La temperatura ideal se encuentra en los 25ºC, siendo importante que no sobrepase los 35ºC, o empezaría a mermarse el proceso de fotosíntesis. También necesita frío, aunque con una exposición de unas 300 horas será más que suficiente.
Suelo Ideal para el Almendro
Nuestra prioridad con los almendros es evitar encharcamientos, algo que ahogaría las raíces. Para ello hemos de buscar suelos drenados, para evitar la proliferación de hongos.
Cada suelo viene con una serie de ventajas e inconvenientes: un suelo compacto retendrá los nutrientes más tiempo pero dificultará el crecimiento de las raíces, mientras que en uno ligero tendremos el resultado contrario, mayor movilidad pero menos retención de nutrientes.
Elijas el que elijas es aconsejable que el cultivo del almendro se sitúe en un suelo con un pH entre 6,5 y 8.
Cómo Regar este Cultivo
Especialmente en su juventud este cultivo tiene que estar muy hidratado, por lo que requerirá un riego semanal, salvo que haya llovido, siempre con precaución de no encharcar el suelo. Es recomendable para los almendros emplear el riego por goteo.
Nutrición Esencial
Para nutrir nuestros cultivos de almendros hemos de tener en cuenta sus necesidades. Los almendros, especialmente cuando son jóvenes, requieren de nitrógeno, fósforo y potasio, además de micronutrientes como el zinc y el magnesio.
Desde Feroen te recomendamos el uso de productos como Lenum Pistarox o Lenadix Hierro+Mn/Zn donde aportaremos micronutrientes esenciales para este cultivo. También podemos usar productos con aminoácidos como Kaiser Blood, que aporta mejoras esenciales a nuestro cultivo, garantizando una futura cosecha de calidad y abundante.
Poda
Por último, gracias a la poda podemos ayudar a los almendros más jóvenes a que crezcan sin amenazas, y es que hemos de monitorizar periódicamente nuestro cultivo para retirar cualquier rama muerta o enferma que encontremos.
El objetivo de la poda es que el almendro crezca manteniendo su forma, reduciendo su copa y eliminando las ramas que crezcan de forma incorrecta, deformando el almendro hacia los lados.
En definitiva el cultivo del almendro requiere de cuidados específicos para que crezca de forma saludable, se nutra de forma adecuada y pueda evitar las principales amenazas, tanto de ahogamiento como de proliferación fúngica. Si tienes cultivos de almendro y necesitas más ayuda, puedes contactar con nosotros aquí.